Hoy 24 de enero celebramos la festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, una inmejorable ocasión para recordar una vez más desde el Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León la importancia que tiene nuestra profesión en una sociedad democrática. El periodismo es un servicio esencial y por lo tanto tiene que ser valorado como tal, tanto por la ciudadanía como por las instituciones públicas y entidades de todo tipo. Asimismo, también supone una gran responsabilidad para nosotros los periodistas, quienes nunca debemos olvidar los principios deontológicos y éticos sobre los que se debe sustentar nuestra profesión.
Los periodistas debemos contar con los recursos adecuados para poder desarrollar nuestra labor profesional con todas las garantías posibles, un escenario cada vez más difícil de encontrar en las redacciones de los medios de comunicación. Desde hace años la precariedad laboral se ha instalado en el periodismo, manifestándose a través de plantillas cada vez más reducidas, sueldos no ajustados a nuestra formación y responsabilidad y horarios que hacen imposible la conciliación de la vida laboral y familiar. Si a esto unimos las campañas de desprestigio y de falta de respeto hacia la profesión protagonizadas por algunos representantes públicos, partidos políticos y otros actores sociales nos encontramos ante una situación crítica para el periodismo y, por lo tanto, para la salud democrática de nuestra sociedad.
La libertad de prensa y el derecho a la información son claves en una democracia y son cada vez más habituales las trabas a las que nos tenemos que enfrentar para salvaguardar estos dos principios fundamentales si queremos vivir en una sociedad democrática. Por este motivo, es necesario que la ciudadanía se conciencie sobre el papel clave que desempeñamos los periodistas y los medios de comunicación y que se informe de lo que sucede a su alrededor a través de nuestro trabajo. En este punto, es primordial que los ciudadanos sepan diferenciar lo que es un medio de comunicación de otros soportes o canales en los que no trabajan periodistas y, por lo tanto, su labor no se rige por los principios éticos y deontológicos de la profesión.
Por último, insistimos una vez más desde el Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León que el acceso a la profesión periodística sólo debe hacerse a través de la licenciatura o grado de Periodismo o de Comunicación Audiovisual, rechazando cualquier tipo de intrusismo, una de las lacras del periodismo y que afecta negativamente al servicio esencial que desempeñamos los periodistas.