Como colectivo que forma parte la sociedad civil de la Comunidad Autónoma, el Colegio de Periodistas de Castilla y León, reunido hoy en asamblea general ordinaria en León, reitera unánimemente la obligación moral de los profesionales de defender los valores de la democracia y el respeto a la dignidad, cuando acaba de celebrarse el Día Internacional contra la Violencia sobre la Mujer, además de mostrar el compromiso de los periodistas en contra de la violencia, el lenguaje del odio y del enfrentamiento, rechazando toda discriminación por razón de cultura, sexo o religión, en línea con lo establecido en el Código Deontológico Europeo de la Profesión Periodística.
En este entorno, desde su creación, el Colegio de Periodistas ha venido participando en el Observatorio de la Comunidad de Castilla y León, una de cuyas secciones está vinculada con la violencia de género, aportando la visión de los profesionales de la información y mostrando siempre el interés firme de colaborar desde nuestro trabajo diario en la erradicación de esta lacra de la sociedad que se ha cobrado cuarenta víctimas mortales, entre ellas nuestra compañera colegiada Yolanda Pascual.
En este sentido estamos dispuestos a continuar difundiendo y, en la medida de lo posible, insistiendo ante las empresas editoras, en la responsabilidad social y el papel de los medios de comunicación en la denuncia, concienciación y prevención de los casos de violencia machista, reconociendo que, en 2006, los directores de periódicos y cadenas de radio y televisión de Castilla y León suscribieron un decálogo en este sentido, aunque puede que haya llegado el momento de revisar o ampliar su redacción, para adaptarlo a la cruel realidad, que nos sigue dando unas cifras escalofriantes, después de analizar desde el lado científico la efectividad de las propuestas.
Y también estamos dispuestos, como profesionales, a mejorar nuestra formación sobre el tema, jurídica y social, por lo que pedimos a las empresas editoras que nos apoyen en esta aspiración, facilitando la conciliación entre el trabajo y las actividades formativas.
Los periodistas que formamos parte del Colegio Profesional de Castilla y León condenamos cualquier muerte fruto de la violencia machista y pedimos a la ciudadanía que adquiera más conciencia de lo que supone este problema para una sociedad que se entiende civilizada y que asuma la dimensión real del problema, desde las edades más tempranas, para lograr una educación en valores de igualdad y respeto.
Esta profesión se mantiene a disposición de la sociedad para que, de forma unánime, entre ciudadanía e instituciones, se rompa el silencio cómplice de toda la sociedad, se garantice a las víctimas y a sus hijos e hijas una ayuda integral y se incremente la investigación, aplicando recta justicia, como subraya en su manifiesto el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, con sede en el Consejo General del Poder Judicial.
Desde el Colegio de Periodistas de Castilla y León se recuerda, aunque estamos convencidos de que permanece en la mente de los profesionales, que existen recomendaciones específicas para que los periodistas observen normas éticas y deontológicas a la hora de referirse a la violencia machista, como el Código Deontológico, y que, en primer lugar, especifica que los medios de comunicación son la herramienta que sirve de plataforma para denunciar estas agresiones, a la vez que son la tribuna desde la que se puede concienciar a la sociedad de que esta violencia contra las mujeres es un delito.
Cuando las cifras muestran un aumento de la lista de mujeres asesinadas, reiteramos el rechazo a la violencia machista y la disposición a formar parte del conjunto de ciudadanos que trate de acabar con esta situación desde nuestro ámbito profesional y como personas, mostrando nuestra disposición a buscar vías de formación en torno a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, a la Universidad, para la inclusión en los planes de estudio de una formación específica, y a expertos en la materia, que puedan ayudar a dar una salida al problema a través del tratamiento informativo, como ya se ha llevado a cabo con el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con quien el Colegio tiene suscrito un convenio de colaboración, con el Colegio de Abogados y con otros colectivos.
Asimismo, exigimos a las instituciones que la información que faciliten como fuente no conduzca a la confusión y sea veraz y rápida, sin que con ello se conculquen los derechos constitucionales de terceros, además de instarles a que incrementen los recursos materiales y económicos para paliar esta situación.
Desde la solidaridad con las víctimas, la firme voluntad de contribuir a atajar esta repudiable vergüenza social desde el colectivo profesional, como periodistas e integrantes de la ciudadanía, seguimos gritando: ‘No a la violencia machista’.