La profesión periodística en Castilla y León ha recibido con profunda tristeza y consternación del presunto asesinato de una compañera en Burgos, víctima de la violencia machista por el que ha sido detenido su ex-marido, que ha confesado la autoría del crimen, según han revelado las primeras investigaciones.
Desde la Asociación de la Prensa de Burgos, como del resto de organizaciones periodísticas de la Comunidad, encabezadas por el Colegio Profesional de Castilla y León, condenamos enérgicamente esta nueva muerte fruto de la violencia machista y pedimos a la ciudadanía que adquiera más conciencia de lo que supone esta lacra para una sociedad que se supone civilizada y que asuma la dimensión real del problema, desde las edades más tempranas, para lograr una educación en valores.
Asimismo, a la vista de que se mantienen las cifras de asesinatos de mujeres de manos de sus compañeros o parejas, que alcanzan en este momento las 42 en España, solicitamos de las instituciones a todos los niveles que redoblen sus políticas, tanto en el campo de la formación y la educación, como en la protección y amparo de las víctimas y en la persecución de los autores, hasta que sean juzgados por los tribunales de Justicia.
Los periodistas de Castilla y León acudiremos a las plazas en los puntos donde se han convocado concentraciones y pedimos a los ciudadanos que nos acompañen en unos momentos de profunda tristeza, incluso personal para algunos de nosotros que conocíamos personalmente a la víctima y gozábamos de su amistad.
Recordamos que el La federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) cuenta con recomendaciones específicas para que los profesionales observen normas éticas y deontológicas a la hora de referirse a la violencia machista, código al que también se encuentra adherido el Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León, donde, en primer lugar, se especifica que los medios de comunicación son la herramienta que sirve de plataforma para denunciar estas agresiones, a la vez que son la tribuna desde la que se puede concienciar a la sociedad de que esta violencia contra las mujeres es un delito.
En estos momentos de dolor y rabia por lo que supone la pérdida de un ser querido y el aumento de la lista de mujeres asesinadas insistimos en seguir recomendando a los periodistas que mantengan esté código específico a la hora de elaborar informaciones vinculadas a los casos de violencia machista donde, recomendando objetivad a la par que una posición a favor de la integración y dignidad de la víctima, siendo preciso incidir en la necesidad de concienciar a la sociedad de que la violencia contra las mujeres es un delito.
En un día triste para la profesión periodística, seguimos gritando como lo hemos hecho en otras ocasiones, cuando no nos ha tocado la tragedia: ‘No a la violencia machista’