La Asociación de Periodistas de Segovia (APS) y la Asociación Segoviana de la Prensa Deportiva (ASPD) -las dos entidades que reúnen a la práctica totalidad de los profesionales de la comunicación en esta provincia-, respaldadas por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión, el Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León, la Federación FESMC-UGT y la Agrupación de Periodistas de UGT, quieren mostrar su protesta y malestar por los recientes despidos de periodistas, que abundan en el deterioro de la situación que atraviesa el sector en Segovia.
Se han producido los despidos de nuestros compañeros, Juan Martín Misis, reportero gráfico, y Sergio Arribas Senín, redactor, con 23 y 20 años de antigüedad, respectivamente, del diario local El Adelantado. La empresa alega motivos económicos para ambos ceses, pero lo cierto es que se producen después de que ambos fuesen candidatos a unas elecciones sindicales en la empresa por el sindicato UGT y, en el caso de Sergio Arribas Senín, de que se le hubiera apartado de la sección de política municipal, en la que llevaba trabajando los últimos quince años.
Los despidos les fueron notificados a ambos no con las mejores formas posibles, pues uno recibió la carta de despido durante sus vacaciones y el segundo el domingo por la noche, al concluir la jornada laboral, sin que tuvieran la posibilidad de despedirse de sus compañeros de plantilla ni de recoger sus enseres personales.
Sobre los motivos económicos que alega la empresa para justificar los despidos y por qué son estos empleados y no otros se pronunciará en su día, probablemente, el Juzgado de lo Social, aunque cabe presumir que enmascara una represalia hacia ambos trabajadores. No obstante, ambas asociaciones subrayan que con estos ceses aumenta la precariedad laboral del resto de la plantilla.
Con una reforma laboral que facilita el despido y puede llegar a disimular la mala gestión empresarial, cabe reseñar que no se explica que se prescinda en las redacciones de personal con experiencia, para sustituirlos por recién licenciados a los que se les aplica unas condiciones de trabajo precarias, a través de empresas interpuestas.
Precisamente en una situación de caída de ventas o pérdidas, como argumenta la empresa, lo primero que debe primar es la calidad del producto para que resulte atractivo para los lectores, aportada por profesionales con solvencia demostrada. Hay que tener en cuenta que no se trata de una industria cualquiera sino de un medio de comunicación que debe velar por el derecho de los ciudadanos a contar con una información veraz y por actuar con criterios de deontología profesional, a los que también se debe la empresa editora.
Los dos compañeros despedidos formaban parte de la redacción que, en su práctica totalidad, solicitó amparo a la APS en defensa del derecho constitucional que poseen los periodistas, la cláusula de conciencia, y a no firmar sus artículos ante lo que consideraron una manipulación por parte de la empresa editora. En junio de 2015, la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo adoptó una resolución en la que amparó a nuestros compañeros y cuyo texto dispositivo estableció lo siguiente:
“Esta Comisión entiende que la empresa El Adelantado de Segovia ha vulnerado el Código Deontológico en sus artículos 2 (el primer compromiso ético del periodistas es el respeto a la verdad) y 13 (el deber de fundamentar las informaciones que difunda) al no respetar y cambiar el contenido informativo elaborado por su redacción. Las empresas de comunicación son entidades que, más allá de su naturaleza jurídica –públicas o privadas- participan en el ejercicio del derecho constitucional a la libertad de información, que es condición necesaria para la existencia de un régimen democrático (…) Y recuerda los artículos 8d, sobre el derecho del periodista a invocar la cláusula de conciencia cuando el medio del que dependa lesione su dignidad profesional, y el 9, sobre el derecho a ser amparado por las organizaciones asociativas frente a quienes pretendan desviarle del marco de actuación fijado en el Código Deontológico”.
Las asociaciones firmantes expresamos nuestro apoyo y solidaridad con ambos compañeros, ejemplos de profesionalidad y de compañerismo, a quienes deseamos una pronta y satisfactoria resolución del conflicto personal que les atañe y una posible mejora de sus circunstancias personales; además de reivindicar que cesen las prácticas que han conducido al trabajo en periodismo a la precariedad laboral más absoluta y penosa.
Por todo ello, desde ambas asociaciones realizamos una llamada de atención a las autoridades y agentes sociales de la provincia para que reflexionen sobre la situación laboral de los profesionales de la comunicación en Segovia y los riesgos que existen para el ejercicio libre del derecho constitucional a informar y ser informado.