Ante la interposición en los juzgados de Salamanca de una denuncia relativa a un presunto caso de plagio por parte de Salamanca 24 Horas contra Salamanca RTV Al Día, la Asociación Salmantina de Periodistas (ASPE) anima a las empresas del sector que consideren vulnerado su derecho a la propiedad intelectual a emprender el mismo camino y llevar ante la justicia a quienes, quebrantando los principios éticos fundamentales que han de regir el día a día de la profesión, no respetan el trabajo ajeno apropiándose de él sin pudor alguno.
A lo largo de los últimos meses, son muchos los encontronazos de este tipo que la ASPE ha ido detectando entre profesionales y medios de comunicación a este respecto, principalmente a través de las redes sociales. En todos los casos, como cada vez que en privado se nos ha requerido para ofrecer nuestro parecer, hemos aconsejado acudir a la justicia, al entender que se trata de la vía más directa y eficaz no solo para dar visibilidad al problema sino para fomentar el respeto entre compañeros y dignificar la tarea del periodista frente a su audiencia.A pesar de encontrarse en pleno proceso de adaptación a nuevos tiempos y formatos, el oficio y quienes lo ejercen no deben olvidar fundamentos irrenunciables como el del respeto al trabajo de los demás, verdadero patrimonio del periodista y, en la mayoría de ocasiones, factor diferenciador de su trabajo respecto de la labor del resto de sus compañeros. En ese sentido, la ASPE también exige responsabilidad a los editores de los medios de comunicación para que no bajen la guardia ante situaciones de este tipo y apuesten por el rigor y el ‘juego limpio’ en las redacciones. De igual modo, resultaría completamente inadmisible que desde los propios medios se alentara un periodismo de ‘copia-pega’, que va contra la esencia de nuestra labor.Además de respaldar la acción de la justicia cuando se detecten situaciones que entrañen dudas, la ASPE, coincidiendo con la eclosión de la prensa digital -especialmente llamativa en la provincia de Salamanca donde comparten espacio un gran número de cabeceras-, ha apelado en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos años a la responsabilidad de los medios y sus profesionales para rechazar la práctica de hábitos éticamente reprobables que atentan contra la buena praxis periodística. Por su parte, el medio denunciado se considera agraviado por que se haya dado publicidad a la denuncia lo que, en su opinión, perjudica su imagen, mientras niegan cualquier práctica relacionada con la misma.